Suspiro por un ángel caído

Hoy es 17 de noviembre; y si estoy en lo cierto, un 17 de noviembre de 1986 nacía Laura, mi musa de pastiche y cera. Precisamente en este momento escucho "In the End" de Linkin Park, una de las canciones ke me recuerdan mi época de los 14 años, caundo mi enamoramiento por una persona alcanzó su punto más álgido. Hoy con ella cumpliendo casi tres años de….. haberse ido, pues no se, se me ocurre uno de los homenajes más de mi estilo, espero les guste. Por cierto, el Éter tiene ya 1000 VISITAS!!! UHUHUHU, bueno ya, un lapsus. Va, espero cometarios eh ingratos? COnste que es ficción eh?

 

SUSPIRO POR UN ÁNGEL CAÍDO

(PARA NATALIA FERNÁNDEZ ESCOBAR, ALIAS LAURA)

 

En el período que va del mes de septiembre de 1971 al de febrero de 1972, los movimientos guerrilleros mexicanos de tendencia izquierdista sufrieron la serie de golpes más espectacular visto hasta entonces. La represión brutal llevada a cabo por las fuerzas de la policía judicial, la temida Dirección Federal de Seguridad y el Ejército Mexicano aún son tema de debate, aunque para un amplio sector de la sociedad, no hay duda de ello. Esta terrible ola represiva del invierno 71-72 involucró a varios estudiantes que se habían alistado en las filas guerrilleras de entonces; jóvenes idealistas, algunos de ellos, niños. Lo que sigue es una historia que se ha podido reconstruir a partir de un diario que se halló en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM hace poco, escondido entre los libros de la biblioteca. Dicho diario da constancia de una pequeña célula guerrillera que se había autonombrado "Grupo de Resistencia Popular", bastante genérico para empezar a hacer conjeturas Que el recuerdo de Natalia (Laura) y Edmundo (Héctor), muchachos que apenas rebasaban los 18 años de edad, y de su historia nos ayude a hacer conciencia de que debemos evitar a toda costa que esa terrible época de la historia mexicana se repita. Su tragedia es nuestra tragedia.

 

Parece que los tiras hoy no están de humor para las pendejadas del Tío. Lo han ahogado en la pila de agua unas siete veces y este pendejo sigue obstinado en su papel de "jefe guerrillero", sin querer traicionar a la causa de la Revolución. Hace poco que hicimos contacto con los del MAR, con el comandante Cabañas, con Genaro Vázquez; todos nos han expresado su solidaridad, pero nos han sugerido que nos preparemos antes de hacer alguna acción importante. Pero al desesperad del Tio ya se le quemaban las habas por hacer expropiaciones, por secuestrar empresarios….. Se nos ocurrió asaltar un banco, pero lo hicimos todo a la mera hora, sin preparación ni nada. Obvio, la tira nos agarró y como al Tío se le había salido mencionar que éramos guerrilleros, nos transladaron de los separos a un lugar extraño donde nos están interrogando sin cesar…. Sigo yo, ojalá tenga el valor para mantenerme incólume ante la tortura… Llamé pendejo al Tío, pero en realidad lo admiro mucho.

 

Un cuerpo maltrecho entró caminando por la puerta de la pequeña prisión en la que ahora vivía. Era él. "¡Métete ya, hijo de la chingada!" gritó una voz desde fuera e inmediatamente el Tio cayó de boca al suelo. Lo auxilié, pero de inmediato sentí que un brazo me jaló bruscamente hacia fuera de la inmunda celda. Tenía ya dos días de comer solamente pan bolillo y café con leche, siempre frío; ello explica en parte mi debilidad. "¡No les digas nada, Héctor!" me gritó desesperado el Tio, desde el suelo. El tira que lo llevó a la celda le dió una tremenda bofetada y acto segudio me arrastró fuera de ahí. Debí haberme desmayado durante las horas de torura porque ahora solo recuerdo que cuando desperté me hallaba sólo en la celda. El Tío había sido ejecutado.

 

En cuanto triunfe la revolución, le pediré a Laura que nos vayamos a vivir juntos. El Tío me la presentó el día que me alisté en las filas guerrilleras, era mi compañera de operaciones. Me dijo que era de Toluca y que estaba ansiosa de darle en su madre a esos malditos burgueses y al hijo de perra de Echeverría. Recuerdo vívidamente que, en cuanto la miré, me quedé como embobado. Su piel clara, sus ojos tranquilos y llenos de energía a la vez. Su mirada me fulminaba; su sonrisa quizá algo grande para el gusto general de los compas que allí estábamos reunidos, me cautivó. de uan manera que a la fecha no sé explicar. Su esbeleta figura, carente de las voluptuosas formas de otras chamacas que había conocido, le daba una cualidad como de una deicada flor en medio de salvajes anfibios regordetes y vulgares. Recuerdo que el primer día que hice contacto con el grupo, el Tío me presentó a su novia, una sinaloense bien dotada que podría hacer temblar a quien fuera. Pero Natalia (Laura para los compas revolucionarios) no era para nada la forma sugerente de esa muchacha; ella era sensualidad desbordada en su corte de cabello masculino que, paradójicamente, hácía más palpable su feminidad. No era un cánon de belleza, pero ningun compa perdía la oportunidad de abrazarla o dirigir su mirada  a sus pequeños pechos, tan sugerentes como su sonrisa y sus hombros. Pero mi fascinación por la compañera de lucha me hizo entrar en un período de letargo que el Tío solucionó con un zape bien dado a mi dura cabeza. "Ya no eres Edmundo Córdova García, eres Héctor". Así concluyó mi iniciación en el Grupo de Resistencia Popular. Primero estaba la Revolución, la victoria del socialismo, la emancipación del oprimido y empobrecido pueblo mexicano, la libertad política, la lucha armada….. pero, en esos momentos, para mí no había otra razón para entregarme a la Revolución más que para luchar hombro con hombro con aquel ángel guerrillero.

 

CONTINUARÁ………

 

 

¿Kieres saber más? pues estate pendiente porke kiza lo continúe jeje.Espero sea de su agrado, pronto sabremos que pasara, asi ke mejor mántenganse en su asiento y sueñen con Chabelo.

HASTA LA PROXIMA

SALUDOS DESDE EL LIMBO